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Los Últimos Héroes de Helia

Las Islas de las Sombras han sido durante siglos uno de los lugares más hostiles, mortales y nefastos de toda Runaterra (solo igualado por los ecosistemas que rodean las mayores Grietas del Vacío), pero aún en este lugar del cual toda esperanza se fue hace tiempo, siguen existiendo héroes que se alzan contra la corrupción de la Niebla Negra.

Centinelas de la Luz

Sin duda los más conocidos, pues no hablamos de un individuo, sino de toda una orden.
Los Centinelas de la Luz eran lo más parecido que tenía Helia a una fuerza militar, eran los guardianes de las Islas Bendecidas contra cualquier amenaza externa.
Pero la Niebla Blanca resultó ser una defensa tan efectiva que los Centinelas acabaron por ser innecesarios, su presencia en Helia se redujo al punto de que cuando llegó Kalista solamente había UNA ÚNICA Centinela de la Luz, la cual seguía creando armas de Piedra Reliquia (tanto por mantener viva la tradición como preparándose por si llegan a ser necesarias)

Tras la Ruina, lo que quedó de la orden de los Centinelas de la Luz había fracasado en su misión (proteger Helia) pero se reformaron con un nuevo propósito:
Enfrentar la Niebla Negra.

Maokai

Ya he hablado un par de veces del Treant y sus retoños, pero es que no deja de ser destacable su hazaña de sembrar vida y lograr que prospere donde solo reina la muerte.

Aunque las Aguas Bendecidas ya no existen, su bendición aún fluye bajo la corteza de Maokai, esta ha demostrado ser útil para repeler y enfrentar la Niebla Negra y a los Espectros. Además, es el que mayor progreso a tenido en la restauración de las islas, al crear su jardín, su “Bosque Retorcido”, un oasis de vida en las Islas de las Sombras.

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Yorick

El último monje de Helia, aún vivo gracias a un frasco de Agua Bendecida que aún lleva consigo.

En vida, Yorick era uno de los monjes de Helia, dedicando su existencia al servicio de la vida y el cuidado de los muertos, sanando a los heridos, sepultando a los difuntos y consolando a quienes sufren la pérdida. Pero habia algo que diferenciaba a Yorick de los demás; poseía una facilidad para interactuar con los muertos, ver sus almas perdidas, hablar con estas, ayudarles a seguir adelante en su travesía hacia el más allá.

Un poder que lo hizo un paria en la sociedad y un salvador ante los muertos, un poder que condenó su existir en las Islas a algo aún más perturbador, pero que también le daría las armas para enfrentar la Ruina.
Donde todos los demás oyen gritos y lamentos fantasmales, Yorick es capaz de oír sus voces, llamando a la Niebla Negra.
Fue el reconocer la naturaleza de esas voces como una auténtica trampa mortal lo que le permitió resistir su influencia y conservar lo único que lo mantiene vivo.
Su voz también llama a los difuntos, los cadáveres de los sepultados, de quienes lo conocieron (en vida o en muerte) responden a su llamado.
Han sido sus lacayos, sus guerreros y su única compañía en la oscuridad de lo que una vez fue Helia.

Comandante Ledros

Probablemente el único Espectro de la Niebla Negra que lucha contra esta, y por una buena razón. Aquellas almas con una fuerza de voluntad excepcional logran retener su conciencia, recuerdos e identidad mucho más que la mayoría.
Ledros es un caso único, pues recuerda claramente su muerte, parte de su vida, recuerda quien es y recuerda a su amada: Kalista.

En vida, Ledros fue el mejor guerrero de la Hueste de Camavor, recibió un cargo importante, privilegios y derechos propios de un noble. Luchó múltiples veces bajo las órdenes de Kalista, codo a codo, el amor eventualmente surgió entre ellos, pero el deber siempre se interpuso.

Ahora como Espectros, Ledros sufre cada día en las Islas de las Sombras, sabiendo que con cada alma, cada venganza, Kailista se pierde un poco más en la entidad que ahora se ha convertido.
Ha pasado siglos buscando una forma de devolverla a ser quien era, de liberarla de su odio y tormento, de librarse ambos de esta maldición, pero tras fallar incontables veces llego a una conclusión:
La única forma de rescatar a su amada es terminar con la Niebla Negra.

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Gwen

La Primera de los Espectros Consagrados. Nacida de un fragmento del alma de la Reina Isolde, principalmente de sus recuerdos de la niñez, Gwen heredó su inocencia  y su altruismo.

Como Espectro  de la Niebla Consagrada, Gwen representa no solo una parte de la difunta Isolde, sino también una antítesis a la Niebla Negra, es una fuerza benéfica que se aferra y toma fuerza de recuerdos cálidos y reconfortantes. Debido a esto, la Niebla Negra y la Niebla Consagrada son enemigos naturales, capaces de dañarse el uno al otro, pero también con capacidades únicas que les ayudan en estas luchas.

Durante mucho tiempo, la Niebla Negra persiguio a los fragmentos del alma de Isolde (y con esto, a la Niebla Consagrada) bajo ordenes del Rey Arruinado, pero tras la derrota de Viego, estos fragmentos han podido reunirse y acumularse, formando una mancha de calidez y pureza en medio de la miseria.
Un objetivo para la Niebla Negra, pero también, un nuevo bastión en la lucha contra esta.

Articulo por Zombie Cesar.