“Zarcillos de Niebla Negra,
Se envuelven alrededor de todos por igual.
Cual cuerda perversa,
Jalando a su víctima al más allá.
Atados a Helia.
¡Tierras Sagradas! ¡¿Quién las ha mancillado?!
¿Quién más?
Sino el corazon roto del demente Rey Arruinado”
Tabla de contenido
ToggleLa Ruina de dos Reinos
La primera consecuencia (y la más obvia) de la Ruina fue la muerte de Helia y Camavor por igual, una siendo consumida por la Niebla Negra, la otra colapsando ante la barbarie de soldados, enemigos y la ausencia de gobernantes.
Se dice rápido, pero creo que no terminamos de asimilar el duro golpe que fue para Runaterra la pérdida de estas regiones.
Camavor fue un reino antiguo, próspero y fuerte, sobrevivió a todos sus enemigos, conquistando y subyugando a muchos de estos. Es la única nación que ha hecho tratos diplomáticos con Dragones (algo que aún no se vé en ningún lugar de Runaterra)
El caso con Helia es aún más trágico, pues no en balde eran conocidas como las Islas Bendecidas.
Su hogar estaba cubierto de una Niebla Blanca (ahora transformada en Niebla Negra) la cual alejaba los barcos, no se podía pasar si no se poseía una Piedra Reliqua. Bajo ese místico amparo, los conocimientos de esta pacífica y próspera sociedad progresaron.
Coexistían pacíficamente con un antiguo espíritu de la naturaleza, Maokai, y los Treant, su progenie.
Cooperaron con los Vessani, una raza de Vastayas Zorros, descubriendo en conjunto más sobre sus capacidades sobre el alma y los recuerdos.
Sus bibliotecas se llenaron de conocimientos mágicos.
Sus bóvedas resguardaban amenazas arcanas que Runaterra no debería conocer.
La posible Extinción de dos Especies
Como mencioné, Camavor tenía una alianza con los Dragones, específicamente Dragones Imperiales. Viego convocó a los Dragones bajo esta alianza para que le apoyaran en Helia si era necesario.
En ese entonces los Dragones Imperiales ya no eran tan numerosos como antes, y realmente no estamos seguros del porqué, pero tras la ruina, pasarón siglos antes de que volviera a nacer un Dragón Imperial.
El caso de la Tribu Oovi-kat es aún peor.
Vivían aislados en una isla remota cerca del continente donde se encontraba Camavor, una antigua y poderosa comunidad de Vastayas, una tribu tan cercana a los Vastayashai’rei que incluso eran capaces de adoptar la forma de cualquier ser vivo que tuvieran cerca.
La Niebla Negra eventualmente alcanzó sus costas.
Pocos Oovi-kats sobrevivieron a esta tragedia (actualmente, solo sabemos de 2 Oovi-kats vivos)
Horrores de la Niebla Negra
La Niebla Negra no ha sido un castigo solo para los vivos, sino también para los difuntos y los confinados.
Las almas reclamadas por la Niebla Negra no suelen quedar intactas.
Sus mentes son retorcidas y sus recuerdos difuminados.
Su identidad se desvanece.
Y si su voluntad es fuerte, posiblemente acaben como poco más que otro horror de las Islas.
Conforme la identidad se va perdiendo, la forma de los Espectros se desdibuja y disuelve. Uno de los ejemplos más claros son la difunta orden de Hierro, quienes no solo se han fusionado con sus corceles y armaduras, sino que incluso, conforme más se pierde su identidad más se distorsiona su forma, habiendo ya ni rastro del jinete, siendo ahora monstruos acorazados que juntan rasgos de ambos seres como si siempre hubieran sido una sola criatura.
En ocasiones, las almas se juntan y aglomeran en escalofriantes cúmulos. Esto puede dar como resultado Espectros tan únicos como terribles.
Así es como surgen algunas de las monstruosidades más grandes de la Niebla.
Los Espectros no son los únicos afectados por la Niebla Negra.
Los Demonios, manifestaciones de las fuerzas más perversas del Reino Espiritual, se ven beneficiados de la Niebla Negra y sus efectos (mágicos y psicológicos), volviéndose una amenaza aún mayor en medio de esta.
Las Guerras Rúnicas
Como mencione antes, Helia se encargaba de contener artefactos y poderes mágicos que resultaban ser demasiado poderosos y peligrosos.
Helia era el último bastión de Runaterra contra las mayores catástrofes mágicas.
No podemos decir con certeza lo que habría pasado, pero… tal vez Helia era lo único que separaba a Runaterra de las Guerras Rúnicas.
Más Allá de las Islas
Después de la Ruina, cada tanto tiempo, ocurre algo conocido como Harrowing.
Un fenómeno climático/arcano en el cual la Niebla Negra se extiende más allá de sus fronteras comunes, alcanzando regiones lejanas.
Cuando esto ocurre, no solo los mortales corren el riesgo de perecer ante la Niebla Negra, sino que ésta arrastra consigo todos los horrores que antes solo eran posibles en las Islas de las Sombras.
Pero incluso cuando la Niebla se mantiene dentro de sus fronteras, todas las almas que ha tomado, desde Soldados Camavoranos, hasta Vigias Freljordianos, son un amargo recordatorio de las consecuencias del pecado del Rey Arruinado.
Articulo por Zombie Cesar.